Bill el Largo y la Sangre de Nelson

Estás ante una obra insólita en nuestro país: una irresistible aventura marina escrita con un ritmo y temple envidiables, en la tradición de Robert L. Stevenson, Joseph Conrad o el mismísimo Enrique Sánchez Abulí; y dibujada con el don de transportarnos a una dimensión de riesgo, violencia y canalladas, mediante trazos evocadores que beben legítimamente de maestros del lápiz y la tinta como José Muñoz, Alfonso Font o Carlos Giménez.

Embárcate en este viaje con la primera tripulación para disfrutar, antes que nadie, de tamaño colocón literario y gráfico, donde los sables, los fantasmas. ¡Y el ron, ron, ron, la botella de ron! te harán recordar que hay que vivir la vida al máximo y de un solo trago intenso.

¡Por Bill el Largo y la Sangre de Nelson, que goces una travesía larga! De la emoción, se encargan Edgar-Max y Ernesto Priego…

—HERNÁN MIGOYA